domingo, 11 de mayo de 2008

Y si lo amo qué…



¿Y si no quiero dejar de quererlo?

¿Y si no quiero dejar de desearlo?

¿Me vas a matar acaso?

¡Vete al carajo con tu moralidad hipócrita!


¿Y si me escondo para verlo?

¿Y si le rozo la piel secretamente cuando estas a mi lado?

¿Y si veo en tus ojos odio y lo hago igual?

¿Crees que me vas a atemorizar con tus golpes y palabras hirientes?

¡Amenázame todo lo que quieras! ¡No me importa! Voy a ser feliz…


¿Y si me excito con sólo una caricia suya?

¿Y si, en el final, jadeo hasta botar por boca mariposas luminosas?

¿Y si lo amo desde el corazón hasta el clítoris?

¿Te vas a enojar?

¡Vete al infierno con tus celos estúpidos!


Déjame libre ¡Qué tanta insistencia!

¿Acaso no tengo derecho a ser feliz?

Si no tienes disposición a aguantarme así

¡Vete a donde mejor te plazca!

Que yo ya me harte de crearte un mundo ideal

para hacerte feliz guardando apariencias


¿Y si lo amo qué?

¿Acaso te debería importar?

Búsqueda


Pobreza de espíritu es lo que tengo ahora. Lo material no sobra, pero tampoco falta.

Quiero amor, amor es lo que tengo, pero tan lejos, tan frio que es como si no lo tuviera. Tantos errores que han comenzado matando ese sentimiento tan lindo que nació sin avisar, sin querer que naciera, fue un hijo no deseado, pero aceptado e incluso mimado.

Tan mimado que salió malcriado. Chilló, pataleo y gritó, pero nada pudo hacer para que mejorara. Y se convirtió en un mal amor, un dolor que es como espada en el pecho, un nudo en la garganta que cada vez presiona más. Y aprieta y aprieta hasta que te ahoga.

¡Déjalo! Me dicen algunos, pero no puedo, ya es parte de mi y yo de él. Es mi hijo, nuestro hijo, nació de nosotros dos. Del roce de nuestros labios, de su piel y mi piel, de nuestros cuerpos unido en el cielo terrestre.

Amor que me mata poco a poco y que se suicida, tonto de celos, rencor y venganza.

Alegrías es lo que necesito, alegrías es lo que tengo, pero no las veo. Las tristezas son más fuertes, se anteponen a ellas y van hundiéndome cada vez más. Caigo, caigo en un vacío, porque mi alma es el abismo, ¿Por qué no encuentro algo que la llene? Sí lo tenía, pero lo que me sació, hoy es lo que me vacía cada vez más.

Amigos es lo que necesito, amigos es lo que tengo. Sí, tengo amigos, pero cada vez se van más y pocos son los que me quedan. Los leales, los que me quieren. Alejados pueden estar sí, pero ahí están cuando los necesito. Si, ahí están y debo agradecer por eso.

Ver las cosas es lo que necesito, valorarlas y eso es lo que no hago. Es lo que tengo que aprender. Pobreza de gratitud es lo que afecta. Es lo que tengo que mejorar y desarrollar. Saber ver, a tiempo, cuanto valen las personas, sus actos, sus miradas, sus abrazos, sus palabras. De creer que me quieren y hacérselos saber. De no malograr todo cuando todo está en su cumbre y bajarlo bruscamente, muerto, como nunca quise que estuviera.

Aprender es lo que necesito y aprender es lo que tendré que hacer de ahora en adelante.

Para un Infiel Querido

¿Por qué tuvo que terminar así? Todo fue tan lindo por un tiempo.

No te puedo disculpar, no puedo evitar enrabiarme al verla, al escucharla, al verte, al escucharte. El sólo sentir tu presencia… ¡Tu presencia me enerva!

¡Te odio! Te odio por todo lo que hiciste, por como hieres, como manipulas. ¡Eres capaz de hacer todo para tu beneficio! Para sentirte bien… Y yo aquí continúo preocupada por ti.

Me duele quererte. Mi orgullo es grande y cada vez crece más y más. Creo, sinceramente, que para cualquier persona, que se quiera, esto sería inaceptable, inadmisible. Pero todo mi autoquerer se pasó a tu bando. No puedo dejar de sentir este cariño tan grande por ti, de necesitar tus brazos, tus besos o quizás sólo tu compañía… Sí, sólo con eso puedo ser feliz.

¿Por qué me causas tanta rabia? No lo comprendo. ¿Por qué me haces esto? No lo entiendo ¿ Por qué te quiero tanto? No lo sé.

¿Seré capaz de luchar contra mi misma por tu amor? Un amor impuro y sucio, manchado por el engaño y la lujuria. ¡Como me gustaría dejar de sentir necesidad de ti!

Soy una esclava de tu amor, de tus besos y tus caricias.

No te puedo dejar, ¡ganaste!, me ganaste.